miércoles, 7 de septiembre de 2016


Hola!! Bienvenidos en este Blogger se hablarán acerca de las 8 etapas de Erick Erickson ya que nos habla acerca de cómo se van desarrollando las características de los individuos o bien de cómo van cambiando sus pensamientos de acuerdo a sus edades. Con el fin de conocer las cualidades del individuo y poder orientarlo o ayudarlo en su desarrollo social, emocional y cognitivo.

Gracias por su atención, espero que el tema sea de su agrado.


Erick Erickson


PRIMEROS TRES AÑOS

Primera etapa

El juego es la respuesta a la pregunta ¿cómo llegan a ocurrir las cosas nuevas?
— Jean Piaget.

CONFIANZA VS DESCONFIANZA

Según Erikson, primera etapa del desarrollo psicosocial, en la cual los infantes desarrollan un sentido de conabilidad de personas y objetos.

La primera de las ocho etapas de desarrollo psicosocial  propuestas por Erikson es la de confianza básica frente a desconfianza básica. Esta etapa comienza en la infancia y continúa más o menos hasta los 18 meses. En este periodo, los bebés desarrollan un sentido que les permite detectar el nivel de confiabilidad de las personas  y los objetos de su mundo. Necesitan desarrollar un equilibrio entre la confianza  (que les permite formar relaciones íntimas) y la desconfianza (que los habilita para protegerse). Si predomina la confianza, como debería ser, los niños desarrollan la virtud de la esperanza: la creencia de que pueden satisfacer sus necesidades y cumplir sus deseos (Erikson, 1982). Si predomina la desconfianza, los niños verán al mundo como un lugar poco amistoso e impredecible y les resultará difícil establecer relaciones. El elemento crucial para el desarrollo de la confianza  es un cuidador delicado, sensible, y constante. Erikson consideraba que el momento de la alimentación era el escenario para establecer la mezcla correcta de confianza y desconfianza. ¿Puede el bebé contar con que será alimentado cuando tenga hambre y por ende puede confiar en la madre como representante del mundo? La confianza permite al bebé dejar que la madre salga de su vista “porque se ha convertido tanto en una certeza interna como en un pronóstico externo” (Erikson, 1950).



AUTONOMÍA VS VERGÜENZA Y DUDA

Segunda etapa en el desarrollo psicosocial  propuesto por Erikson, en la que los niños logran un equilibrio entre la autodeterminación  y el control de otros.


Erikson (1950) identicó el periodo entre los 18 meses y los tres años como la segunda etapa del desarrollo de la personalidad,  autonomía frente a vergüenza y duda, la cual se caracteriza por un cambio del control externo  al autocontrol . Una vez que salieron de la infancia con un sentido de conanza básica en el mundo y una incipiente conciencia de sí mismos, los niños empiezan a sustituir el juicio de sus cuidadores por el suyo propio. La virtud que emerge en esta etapa es la voluntad. El entrenamiento en el control de esfínteres  es un paso importante hacia la autonomía y el autocontrol. También el lenguaje; a medida que los niños son más capaces de dar a conocer sus deseos, se vuelven más poderosos. En opinión de Erikson, puesto que la libertad ilimitada no es segura ni saludable, la vergüenza y la duda son necesarias. Los niños pequeños necesitan que los adultos establezcan límites apropiados y la vergüenza y la duda los ayudan a reconocer la necesidad de esos límites.


NIÑEZ TEMPRANA

 Tercera etapa

El periodo entre los tres y los seis años es fundamental en el desarrollo psicosocial de los niños. En este capítulo analizaremos la comprensión que tienen los niños preescolares de sí mismos y de sus sentimientos. Veremos cómo surge su sentido de identidad masculina o femenina y cómo repercute en su conducta. Describiremos la actividad a la que se suelen dedicar los niños la mayor parte de su tiempo en los países industrializados: el juego. Estudiaremos la influencia, para bien o para mal, de lo que hacen los padres. Por último, analizaremos las relaciones con los hermanos y otros niños.

El juego da a los niños la oportunidad de practicar lo que están aprendiendo… Tienen que jugar con lo que saben que es verdad para descubrir más, y luego pueden usar lo que aprenden en nuevas formas de juego.
—Fred Rogers (1983).

INICIATIVA VS CULPA

Tercera etapa del desarrollo psicosocial propuesto por Erikson, en la cual los niños equilibran el impulso por perseguir metas con las reservas acerca de hacerlo.


La necesidad de lidiar con sentimientos contradictorios acerca del yo está en el centro de la tercera etapa del desarrollo de la personalidad identificada por Erikson (1950): iniciativa frente a culpa. El conflicto surge del deseo cada vez mayor de planear y realizar actividades y de los crecientes remordimientos de conciencia ante ese deseo. Los niños de edad preescolar pueden —y quieren—, hacer cada vez más cosas. Al mismo tiempo están aprendiendo que algunas de esas cosas obtienen aprobación social pero otras no. ¿Cómo concilian su deseo de hacer con su deseo de aprobación? Este conflicto marca una división entre dos partes de la personalidad: aquella en la que se sigue siendo un niño, llena de exuberancia y de deseo de intentar cosas nuevas y probar diferentes competencias, y la parte que se está convirtiendo en adulto, que examina de manera constante lo adecuado de los motivos y acciones. Los niños que aprenden cómo regular esas pulsiones contrarias desarrollan la virtud del propósito, el valor de prever y perseguir metas sin inhibirse demasiado por la culpa o el temor al castigo (Erikson, 1982).


NIÑEZ MEDIA 

Cuarta etapa

Los niños desarrollan un autoconcepto más realista. A través de la interacción con los pares hacen descubrimientos acerca de sus actitudes, valores y habilidades. El tipo de hogar en que vive un niño y las relaciones que se establecen en él tienen un efecto profundo en el desarrollo psicosocial. Examinaremos algunos problemas de salud mental así como también algunos casos de niños resilientes, quienes pueden emerger con salud y fortaleza de situaciones de estrés.

¿Alguna vez has sentido que no eres nada? Como una minúscula partícula en el aire. Cuando todos te rodean y tú ni siquiera estás ahí.
—Karen Crawford, nueve años.

LABORIOSIDAD VS INFERIORIDAD

Cuarta etapa del desarrollo psicosocial   propuesto por Erikson, en la cual los niños deben aprender las habilidades productivas  que requiere su cultura o enfrentar sentimientos de inferioridad.


De acuerdo con Erikson (1982), un determinante importante de la autoestima es la opinión que tienen los niños de su capacidad para el trabajo productivo. Esta cuarta etapa del desarrollo psicosocial se enfoca en la laboriosidad frente a la inferioridad. La niñez media es el momento en que los niños deben aprender habilidades valoradas en su sociedad. La virtud que sigue a la solución exitosa de esta etapa es la competencia, la idea de que uno es capaz de dominar habilidades y completar tareas. Si los niños se sienten inadecuados en comparación con sus pares, pueden replegarse al abrazo protector de la familia. Por otro lado, si se vuelven demasiado laboriosos pueden descuidar las relaciones sociales y convertirse en adictos al trabajo. Los padres ejercen una fuerte influencia en las creencias del niño  acerca de la competencia.


ADOLESCENCIA

 Quinta etapa

Este rostro en el espejo me mira fijamente y pregunta: ¿Quién eres? ¿En qué te convertirás? Y se burla. Ni siquiera lo sabes. Escarmentada, me avergüenzo y lo acepto y luego sólo porque aún soy joven le saco la lengua
 —Eve Merriam, “Conversation with Myself”, 1964.

IDENTIDAD VS CONFUSIÓN DE IDENTIDAD

Quinta etapa del desarrollo psicosocial de Erikson, en la cual el adolescente trata de desarrollar un sentido coherente de su yo que incluya el papel que debe desempeñar en la sociedad. También se conoce como identidad frente a confusión de roles.


La principal tarea de la adolescencia, decía Erikson (1968), es confrontar la crisis de identidad frente a confusión de identidad, o identidad frente a confusión de roles, de modo que pueda convertirse en un adulto único con un coherente sentido de yo y un rol valorado en la sociedad. Cuando los jóvenes tienen dicultades para decidirse por una identidad ocupacional  —o cuando sus oportunidades se ven articialmente limitadas están en riesgo de presentar conductas con graves consecuencias negativas, como la actividad delictiva.  Según Erikson, la moratoria psicosocial, la pausa que proporciona la adolescencia, permite a los jóvenes buscar causas con las que puedan comprometerse. Los adolescentes que resuelven satisfactoriamente la crisis de identidad desarrollan la virtud de la delidad, es decir, lealtad, fe, o un sentido de pertenencia a un ser querido o a los amigos o compañeros. La delidad también puede ser una identicación con un conjunto de valores, una ideología, una religión, un movimiento político, una empresa creativa o un grupo étnico (Erikson, 1982). La fidelidad es una extensión de la confianza. En la infancia, es importante confiar en los demás para superar la desconfianza; en la adolescencia adquiere valor ser digno de confianza. Los adolescentes extienden su confianza a los mentores y seres queridos. Al compartir pensamientos y sentimientos, el adolescente vislumbra una identidad tentativa cuando la ve reflejada en los ojos del ser querido. Sin embargo, esas intimidades adolescentes difieren de la intimidad madura, la cual implica responsabilidad, sacrificio y compromiso. Erikson consideró que el principal peligro de esta etapa era la confusión de identidad o de roles, que puede demorar en gran medida la obtención de la adultez psicológica. (Él mismo no resolvió su crisis de identidad hasta los 25 o 26 años). Cierto grado de confusión de la identidad es normal. De acuerdo con Erikson, eso explica la naturaleza en apariencia caótica de buena parte de la conducta del adolescente y su dolorosa timidez. 


ADULTEZ EMERGENTE Y ADULTEZ TEMPRANA 

Sexta etapa

Las decisiones personales que se toman en la adultez emergente y la adultez temprana trazan un marco para el resto de la vida. En este capítulo vamos a examinar las decisiones que enmarcan la vida personal y social: adoptar un estilo de vida sexual, casarse, cohabitar, o escoger la soltería; tener o no tener hijos y trabar y cultivar amistades.

Todo adulto necesita ayuda, afecto, protección [...] aunque sus necesidades difieren en muchos sentidos de las de los niños, en otros aspectos son semejantes.
—Erich Fromm, The Sane Society, 1955.

INTIMIDAD VS AISLAMIENTO

Sexta etapa del desarrollo psicosocial de Erikson, en la que los adultos tempranos establecen vínculos sólidos y duraderos con amigos, parejas románticas o encaran un posible sentido de aislamiento y ensimismamiento.


La sexta etapa del desarrollo psicosocial de Erikson es intimidad frente al aislamiento. Si quienes transitan por ella no pueden establecer compromisos personales profundos con los demás, decía Erikson, corren el riesgo de aislarse y ensimismarse. Sin embargo, necesitan algún grado de aislamiento para reflexionar sobre su vida. Al tiempo que resuelven las exigencias contradictorias de intimidad, competitividad y distancia, desarrollan un sentido ético que Erikson consideraba la nota distintiva del adulto.  Las relaciones íntimas exigen sacrificios y compromisos. Los adultos tempranos que desarrollaron un sentido sólido del yo   están listos para fundir su identidad con la de otra persona (como dijimos, para muchas personas, la formación de la identidad se extiende a los años adultos, y por eso, según Erikson, también se pospone la consecución de la intimidad). La resolución de esta etapa da por resultado la virtud del amor: la devoción mutua entre parejas que decidieron compartir su vida, tener hijos y ayudar a éstos a lograr un desarrollo sano. Según Erikson, la decisión de no cumplir el impulso natural de procrear tiene graves consecuencias para el desarrollo. Su teoría ha sido criticada por excluir a los solteros, célibes, homosexuales y personas sin hijos de su concepción de desarrollo sano, además de tomar como norma el patrón masculino de desarrollo de la intimidad después de la identidad.


ADULTEZ MEDIA

 Séptima etapa

Aceptar toda la experiencia como materia prima de la cual el espíritu humano extrae significados y valores es parte de lo que significa madurar.
—Howard Thurman, Meditations of the Heart, 1953.

GENERATIVIDAD VS ESTANCAMIENTO

Séptima etapa del desarrollo psicosocial postulado por Erikson, en la que el adulto de edad media se interesa por tener alguna inuencia en la siguiente generación brindándole ayuda y orientación para que logre establecerse. En esta etapa, el adulto también puede experimentar estancamiento (un sentido de inactividad o desánimo).


Erikson la describió como un giro al exterior. Afirmaba que los años alrededor de los 40 constituían el momento en que la gente ingresa a su séptima etapa normativa, generatividad frente a estancamiento. La generatividad, según la definición de Erikson, es el interés de los adultos maduros por orientar y ayudar a la siguiente generación a que logre establecerse, la perpetuación de uno mismo por medio de la influencia que se ejerce en los más jóvenes. La gente que no encuentra una salida para la generatividad se ensimisma, se vuelve demasiado indulgente consigo misma o se estanca (se torna inactiva o apagada). La virtud de este periodo es el interés en los demás: “un compromiso cada vez mayor por hacerse cargo de las personas, los objetos y las ideas por las que se ha aprendido a interesarse” (Erikson, 1985). La teoría e investigación posteriores han apoyado y ampliado las opiniones de Erikson.


ADULTEZ TARDÍA 

 Octava etapa

Todavía existe un hoy y los sueños revitalizan el mañana: la vida nunca envejece.
—Rita Duskin, “Haiku”, Sound and Light, 1987.

INTEGRIDAD DEL YO VS DESESPERANZA

De acuerdo con Erikson, la octava y última etapa del desarrollo psicosocial, durante la cual las personas en la adultez tardía logran un sentido de integridad del sí mismo al aceptar la vida que han vivido y, por ende, al aceptar la muerte, o ceden al sentimiento de desesperanza ante la imposibilidad de cambiar hechos de su vida pasada.


Para Erikson, el logro mayor de la adultez tardía es el sentido de integridad del yo, o integridad del sí mismo, un logro basado en la reexión sobre la propia vida. En la octava y última etapa del ciclo de vida, integridad del yo frente a la desesperanza, los adultos mayores necesitan evaluar y aceptar su vida para poder aceptar la muerte. Con base en los resultados de las siete etapas previas, se esfuerzan por lograr un sentido de coherencia y plenitud en lugar de ceder a la desesperanza por su incapacidad para cambiar el pasado (Erikson, Erikson y Kivnick, 1986). La gente que tiene éxito en esta última tarea integrativa adquiere un sentido del signicado de su vida dentro del orden social mayor. La virtud que puede desarrollarse durante esta etapa es la sabiduría, un interés informado y desapegado por la vida cuando se encara la propia muerte” (Erikson, 1985). La sabiduría, decía Erikson, signica aceptar la vida que uno ha vivido, sin remordimientos importantes: sin pensar demasiado en los debería haber hecho o los podría haber sido”. Signica aceptar la imperfección del sí mismo, de los padres, de los hijos y de la vida. Aunque la integridad debe superar a la desesperanza para que esta etapa se resuelva con éxito, Erikson sostenía que sentir desesperanza es inevitable. Las personas necesitan llorar, no sólo por sus desdichas y oportunidades perdidas sino también por la vulnerabilidad y fugacidad de la condición humana.



En el siguiente vídeo se explicara de forma mas detallada las 8 etapas:




Referencia: Libro de DESARROLLO HUMANO (Papalia).
Vídeo: https://www.youtube.com/watch?v=COetIqtSCbo