ADULTEZ EMERGENTE Y
ADULTEZ TEMPRANA
Sexta etapa
Las decisiones personales que se toman en la adultez
emergente y la adultez temprana trazan un marco para el resto de la vida. En
este capítulo vamos a examinar las decisiones que enmarcan la vida personal y
social: adoptar un estilo de vida sexual, casarse, cohabitar, o escoger la
soltería; tener o no tener hijos y trabar y cultivar amistades.
Todo adulto necesita ayuda,
afecto, protección [...] aunque sus necesidades difieren en muchos sentidos de
las de los niños, en otros aspectos son semejantes.
—Erich Fromm, The Sane Society,
1955.
INTIMIDAD VS AISLAMIENTO
Sexta etapa del desarrollo
psicosocial de Erikson, en la que los adultos tempranos establecen vínculos
sólidos y duraderos con amigos, parejas románticas o encaran un posible sentido
de aislamiento y ensimismamiento.
La sexta etapa del desarrollo psicosocial de Erikson es
intimidad frente al aislamiento. Si quienes transitan por ella no pueden
establecer compromisos personales profundos con los demás, decía Erikson,
corren el riesgo de aislarse y ensimismarse. Sin embargo, necesitan algún grado
de aislamiento para reflexionar sobre su vida. Al tiempo que resuelven las
exigencias contradictorias de intimidad, competitividad y distancia, desarrollan
un sentido ético que Erikson consideraba la nota distintiva del adulto. Las relaciones íntimas exigen sacrificios y
compromisos. Los adultos tempranos que desarrollaron un sentido sólido del
yo están listos para fundir su
identidad con la de otra persona (como dijimos, para muchas personas, la
formación de la identidad se extiende a los años adultos, y por eso, según
Erikson, también se pospone la consecución de la intimidad). La resolución de
esta etapa da por resultado la virtud del amor: la devoción mutua entre parejas
que decidieron compartir su vida, tener hijos y ayudar a éstos a lograr un
desarrollo sano. Según Erikson, la decisión de no cumplir el impulso natural de
procrear tiene graves consecuencias para el desarrollo. Su teoría ha sido criticada
por excluir a los solteros, célibes, homosexuales y personas sin hijos de su
concepción de desarrollo sano, además de tomar como norma el patrón masculino
de desarrollo de la intimidad después de la identidad.